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Ber Hellinger, nos dijo que cada pareja es única, y al mismo tiempo tienen que darse algunas condiciones para que fluya el amor en la vida de pareja.
El amor, el equilibrio entre el dar y recibir amor, o hacer o recibir un daño, la sexualidad, la intimidad, la convivencia. Es en la convivencia donde se da la oportunidad de desarrollar todas las anteriores. En Las Constelaciones Cuánticas podremos trabajar el tomar a los padres, ahí nace esa capacidad de amor en la pareja. Tomar a los padres como pareja, ya que ellos fueron nuestro primer referente en ese vínculo, es lograr unidad masculino femenino en nosotros, cuando logramos la fusión de las polaridades, padre madre, nos abrimos a una dimensión mayor.
La mayor fuerza esta en integrar masculino femenino en nosotros. Durante nuestra historia tenemos muchas personas que han compartido grandes momentos de nuestra vida y que perdimos por diferentes circunstancias, parejas anteriores que aún no despedimos, familiares que aún no hemos hecho el duelo, sabemos en sistémica que las personas que llegaron antes que nosotros necesitan que las respetemos, sino seguirán siendo excluidos que saldrán a la luz en el vínculo de pareja. Es fundamental ocupar nuestro lugar si esto no se hace, pediremos desde la carencia de nuestra infancia, como niños proyectaremos en la pareja lo que no recibimos, así comienzan los juegos de manipulación haciendo revivir aquello que nos faltó, esa dinámica lleva a malos tratos, que pueden ir creciendo, sin tomar conciencia es difícil cortarlos. Es determinante comprender que la relación de pareja son dos adultos igualmente responsables, cada uno tiene el 50% de responsabilidad de lo que sucede en esa relación.
El proyecto de Pareja requiere asumir las responsabilidades de cada uno pueda reconocer sus carencias, asumirlas. Y desde un lugar adulto honrar y amar al otro miembro de la pareja, tal como es.
Alda Miccolis